La republica se alista para
renovar la Cámara de Diputados, que es la encargada de ver los asuntos domésticos
del país, también llamada Cámara Baja.
El partido en el poder federal se encuentra preocupado por la situación
política, económica y social que vive la nación. A pesar de las reformas estructurales, no se dan
indicios de progreso en ningún aspecto, incluso se siente un retroceso.
No ha encontrado los canales
adecuados de interlocución con la sociedad y se volcado a la represión de los
movimientos sociales. Y ante el autismo
que tiene el gobierno federal para con la sociedad mexicana, la comunidad
extranjera se ha encargado de ponerlos en su verdadera dimensión. El antes llamado por la revista TIME “Salvador
de México”, ahora se ha convertido en el principal represor. La imagen de nuestro país ante el extranjero
no es del todo buena. Perdió su
liderazgo en américa latina. Las grandes
inversiones están en riesgo. Y lo más
preocupante es que nuestro presidente no da indicios de querer enderezar el
rumbo. Hasta la fecha no ha anunciado
los esperados cambios en Hacienda, ni en Gobernación, ni en Educación, ni en Economía,
ni en Energia.
Ante la incapacidad manifiesta
del gobierno federal, la sociedad dispone en los próximos meses del arma que se
necesita para hacer un cambio verdadero responsable: las elecciones federales.
A nivel estatal, el partido en el
poder se encuentra fortalecido y ya desde hace tiempo en campaña por la
renovación de la gubernatura, con un candidato único, que tiene simpatías en el
electorado pero no militancia partidista.
Un caso más de cómo fue avasallado un partido por grupos políticos
ajenos a las ideologías de los mismos.
Se prevé cabildos de nuevo sin posiciones de partidos.
El partido en el poder federal a
nivel estatal llegara divido por un proceso interno donde cada uno de los
grupos políticos exhibió las peores cosas de sus adversarios partidistas. Los líderes se disciplinaran y los integrantes
de sus corrientes huirán hacia otras lides ajenas, mientras que los partidos
que se coaligaran con ellos recibirán posiciones políticas y tendrán presencia
en el congreso y en los cabildos sin tener trabajo partidista para con la
sociedad.
A nivel municipal realmente no
gobierna ningún partido político nacional, sino un grupo local, el cual se ha
incrustado en 3 partidos que posiblemente formen coalición.