Iniciando septiembre entro
en vigor la Ley Federal para la Prevención
e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita,
conocida coloquialmente como Ley Anti-lavado de dinero. Las empresas que deberán implementar nuevos
sistemas de control son: constructoras de inmuebles, casinos, agencias de autos,
y las que se dediquen al blindaje de los mismos, traslado de valores, compra
venta de inmuebles, asesores financieros, notarios, corredores públicos,
organizaciones sin fines de lucro (ONG), entre otras. Su objetivo es limitar el uso del efectivo en
transacciones con sectores o actividades vulnerables.
Elusión fiscal y evasión
fiscal son términos que utilizamos los contadores cuando nos referimos a la
minimización del pago de los impuestos.
La evasión está tipificada como delito, pero la elusión hasta hoy
no. La Secretaria de Hacienda y Crédito
Publico pretende modificar el Código Fiscal de la Federación para incluir la
elusión fiscal como fraude a la ley. La
elusión fiscal es aprovechar los errores que tiene la ley para beneficiarse
pagando menos impuestos.
Los trabajadores asalariados
empiezan a darse cuenta del otro gran fraude que son las Administradoras de Fondos para el Retiro (AFORES). Infantil fue creer que una empresa privada
seria quien se preocupara por la pensión para tu retiro. En julio de 1997 empezó el gran robo a los
trabajadores de México cuando entro en vigor la nueva Ley del IMSS y pasaron de
500 a 1,250 las semanas cotizadas para
que pudieran pensionarse los trabajadores.
O sea de trabajar 10 años pasarían a trabajar ahora 25 años. El plan
visto de manera cruda era que los trabajadores se murieran trabajando o bien se
retiraran y a los pocos años fallecieran y el gobierno ya no pagara esas pensiones. Ningún sindicato defendió a sus
trabajadores. Ni hubo marchas, ni
plantones. La televisión vio con buenos
ojos esa reforma. Los empresarios la
aplaudieron. Diputados y senadores la
aprobaron. Parece que estoy hablando
del México actual, pero no, eso fue hace 16 años. Ahora, hay marchas y plantones porque acaban de
tocar, al hasta ahora, un sector
privilegiado y cómplice a su vez de todos los fraudes electorales: los maestros.
El grupo que está en el
poder acá en Los Cabos, empieza a preocupar.
Hace años robaron la recaudación de rentas de las oficinas de Finanzas del
Gobierno del Estado y nadie supo nada. Robaron
dineros en el OOMSAPAS y no paso nada. Robaron en la Tesorería Municipal y
nada. Solo falta que les roben la caja
chica y que tampoco sepan quien fue.
Eso sí, no pagas el agua y te la cortan.
Y los policías haciendo función de recaudadores de rentas, en vez de
preventivos y vigilantes. Y el gobierno
del estado no toma cartas en el asunto. Y la prensa?, bien gracias!! En la despensa. Y
los funcionarios electos por el pueblo (Congreso, Ayuntamiento), preocupados
por su futuro político. El pueblo como
siempre olvidado. Solo se acuerdan de él
en las campañas políticas.