Para entender esta nueva corriente económica, tenemos que
hablar primeramente del Liberalismo Económico, que se basó en principios como
la libertad personal, la propiedad privada y la iniciativa de las
empresas. Se afirmaba que los
capitalistas al buscar su beneficio buscarían el beneficio de los demás, por lo
tanto el estado no debía intervenir. La
participación del estado debía reducirse a proteger a los individuos de las
injusticias, sostener las instituciones propias del estado y realizar las obras
de infraestructura para beneficio de la sociedad. Esto lo dijo Smith al inicio del
Capitalismo. Cuando sufre su primera
crisis aparece Keynes y pide la intervención del estado para propiciar y
fomentar la inversión, como una forma de retardar la crisis del
capitalismo. Pero a partir de la década
de los sesenta, aparecen pensadores como el judío Friedman, quienes de nuevo
piden la no intervención del estado en las cuestiones económicas y que el libre
mercado es la única opción para la mejor asignación de los recursos en la
economía y por ende promoverá el crecimiento económico, siendo estos su único
fundamento, a esto se le conoce como Neoliberalismo Económico. Es decir, el estado deberá de dejar de
proteger a los individuos de las injusticias, deberá de dejar las instituciones
propias de él y en cuestión de infraestructuras, que invierta el estado, pero
las pase a la iniciativa privada para su operación.
En México quien empezó a operar esta nueva corriente
económica fue en 1982, el Secretario de Programación y Presupuesto en el
sexenio de Miguel de la Madrid: Carlos Salinas de Gortari. Recordemos que USA siempre utiliza a nuestro
país para sus experimentos. Iniciaron la
aplicación de estas políticas cuando incorporan a México al GATT y
posteriormente al TLC. Han hecho
depender a México de ellos mediante créditos otorgados por el Fondo Monetario
Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM).
Esta corriente económica es autoritaria, centralista, ayuda
primeramente a los grandes capitales extranjeros y luego a los nacionales,
impone limitaciones a los salarios y el gobierno sube en exceso el precio de
sus bienes y servicios. No hay
protección a la económica productiva interna.
Quieren privatizar hasta el agua, la cultura y las carreteras! Han creado un caos en el país por la
desigualdad en la distribución de la riqueza.
Los pobres extremos han aumentado.
El pueblo de México se quedó sin capacidad de compra. El gobierno vende a sus empresas estatales a
bajos precios, alegando que no son productivas, como por ejemplo, la empresa
telefónica, sus canales de televisión, la industria minera, etc., y al tiempo
nos enteremos que los adquirentes se convierten en los hombres más ricos de
México y hasta del mundo!
Absolutamente todas las llamadas reformas estructurales,
persiguen este fin: neoliberalismo económico.
La reforma laboral, su espíritu fue dejar la seguridad en el trabajo por
la eficiencia. Empleado que no produzca,
fuera. Dejas de ser humano y te
conviertes en mercancía. Reforma Energética:
alegando que en nuestro país no hay capacidad para hacerla producir, se le
entrega al extranjero. Reforma en
Telecomunicaciones: desaparecen al sindicato de Luz y Fuerza quienes tenían la
concesión de la fibra óptica del centro para entregársela a Televisa y a sus
socios. Reforma educativa: que los
maestros pierdan sus derechos laborales y dejen de ser el sindicato más fuerte
de Latinoamérica. Reforma Político
Electoral: que los iniciadores de la entrega de la riqueza nacional puedan
seguirse reeligiendo y que con el apoyo de los capitales que ayudaron a
fomentar, vigilen que todo continúe igual.
Reforma Financiera: para que los bancos puedan recuperar sus
adeudos. Reforma Fiscal: que pague el
pueblo y no los grandes empresarios.
