Acaba el año 2014 y al parecer no se alcanzaran las metas
trazadas. La economía marcada por el
Producto Interno Bruto (PIB) de una estimación del gobierno federal inicial de
casi 4%, pasa a que OCDE prevé cerrara
en 2%. Se atraviesa la peor crisis
política que un presidente ha tenido: sin control, sin falta de credibilidad,
señalamientos de corrupción en todo su equipo de trabajo, señalamientos del
exterior sobre su incapacidad, etc.
Viene 2015 y se renovara la Cámara de Diputados, así como a
nivel local la gubernatura, congreso y presidencias municipales. Pero políticamente no hay mucho de donde
echar mano. Veamos:
El partido de color azul se vio envuelto en escándalos:
“moches”, fiestas polémicas, militantes con declaraciones públicas racistas,
detenidos en Brasil, señalamientos mutuos de corrupción entre los candidatos a
las dirigencias nacionales, etc.
El partido en el poder ni se diga: Red de prostitución
interna, gobernantes en pactos con líderes del crimen organizado, robos millonarios
a la hacienda pública, señalamientos de corrupción hasta en el mismo círculo
presidencial, etc.
El partido amarillo esta
desecho: Pacto por México, impugnado por militantes que luego emigraron, gobernador
y alcalde perredista en Guerrero e Iguala respetivamente, renuncia de López
Obrador y Cárdenas, etc.
A Peña Nieto se le aprobaron todas sus reformas. Pero el país no crece. Hay caos. Señalamientos de varios sectores económicos
que parte de la crisis la origino la incapacidad de operar los recursos
federales al estarlos deteniendo su circulación.
A nivel local las cosas seguirán igual. Candidatos sin militancia, sin conocer ni la
historia ni los estatutos de sus partidos.
Simples chambistas políticos sin formación ni estatura para dirigir los destinos
del estado ni los municipios. Un día
los vez en un partido, otro día apoyando a uno diferente, hablando mal de un
candidato y luego apoyándolo, etc. Pocos
se salvan de ser congruentes en sus principios ideológicos.
Ante lo anterior que nos queda. El verdadero cambio está en cada uno de
nosotros. Informarnos, prepararnos, ser
mejor en cada uno de nuestras actividades.
Si vemos que algo está mal, habrá que señalarlo. No quedarnos callado, hablar, exigir, saber
pedir, influir en nuestro entorno. Si
cambiamos nosotros cambiaremos a quienes nos rodean.
En el cambio que la sociedad necesita las mujeres tienen un
papel importante. Demostrado esta que
son mejores administradoras. Ya tienen
la equidad en cuestiones políticas.
Ahora anímense.
Muhammad Yunus, a quien le otorgaron el Premio Nobel de La
Paz en 2006 lo menciono al decir que el éxito de su Banco Grammen fue por
confiar en la mujer: “Cuando una mujer consigue rendimientos por su
actividad, los que se benefician en primer lugar son sus propios hijos.”
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